Para producir de forma automática a modo industrial pizzas de cualquier formato se necesita un proceso de laminado y reposo de la sábana de masa antes de su manipulación.

Se dosifica y esparce el tomate automáticamente, se troquela el formato y se evacúa el recorte generado. A continuación, se procede a la pre-cocción con horno en continuo de la base con el tomate. Posteriormente se dosifica el queso rayado y seguidamente el topping, todo ello en ciclo automático.

Este tipo de instalaciones están diseñadas para crecer con el cliente y adaptarse a las tendencias del mercado.

Se fabrican en el ancho necesario para cubrir la producción y adaptarse a los equipos disponibles por el cliente.